La predación en ovinos

La predación en ovinos: un flagelo bajo investigación.

El proyecto que impulsó el estudio y que deriva en la tesis, abarcó un exhaustivo análisis de todas las especies de depredadores –zorro, jabalí, carancho, perros, Como hay muy poca información de predación, el trabajo consistió «en estudios de percepción de los productores basados en encuestas y después hicimos un estudio más de ciencias básicas, que era sobre cómo reaccionan los ovinos al olor de zorros y de jabalí. Para empezar a conocer un poco también cómo responden las presas frente a indicios de potenciales predadores».

Señaló Zambra que al percibir estos olores, el ovino «tiene una respuesta comportamental muy marcada, realizan golpes con las patas delanteras en el suelo, que es un comportamiento característico anti predador. Se estima que es para avisarle al resto del grupo y mismo al predador que lo puede estar atacando o con intención de atacar, de que va a hacerle frente, de que va a tener una respuesta si se acerca.

Después también vimos movimientos importantes de la cabeza, como tratando de evitar salir de esa situación». Agregó que hay una mayor respuesta al olor de fecas del zorro a la de jabalí. Pero esto «es más o menos esperable porque el jabalí es un animal exótico. Este invasor no es un predador natural de las ovejas, entonces quizás podrían no estar reconociendo ese olor».

En estudios posteriores, aclaró, realizados en el zoológico de Tacuarembó, con ovejas expuestas a la presencia de jabalíes. En los primeros resultados preliminares, al menos a nivel fisiológico, «nos estaría indicando que las ovejas no tendrían una respuesta innata al jabalí y a su olor. Falta terminar de analizar, pero podríamos estar pensando que las ovejas no estarían reconociendo al jabalí como predador».

En los estudios de la percepción, mediante encuestas realizadas a casi 2.100 productores ganaderos. Aproximadamente entre el 88 a 90% de los encuestados respondía que el carancho era el predador que causaba más daño. Después le seguía el zorro con un 76% de los productores que lo consideraban predador de los ovinos; después el jabalí con un 32,5% y después el perro.

Otro detalle que arrojó este estudio, es que aquellos predios que reportaban tener plantaciones forestales cerca, tenían menos avistamiento de caranchos en la zona. También si se aumenta «la frecuencia de recorridas en los potrero, de dos o más de dos veces al día, disminuyen los reportes de predadores.

Eso es esperable porque los predadores verían al humano como un potencial predador. Además el recorrer con mayor frecuencia genera encontrar más animales que puedan estar enfermos o estar agonizando, que puedan ser potenciales presas más débiles para ser atacadas».

Teniendo en cuenta que el patrón de actividad, por ejemplo el zorro y el jabalí son principalmente nocturnos. Se recomienda tener a la majada cerca de las instalaciones; de recolectar las carcasas que se encuentran muertas, porque todo eso como es carroña. También se recomienda hacer varias recorridas al día, para que sea más efectiva la vigilancia.

En el caso del perro como predador. Un 22,6% de los productores ganaderos lo reportaron en sus predios. «Lo que encontramos es que cuando se reportan perros en los predios disminuyen los reportes de zorros y a la inversa; cuando se reportaban zorros disminuían los reportes por perro.

Y esto se puede deber a que al ser los dos carnívoros, tendrían como una exclusión territorial. Donde el zorro estaría evitando el solaparse con el perro en el tiempo y en el espacio. Es decir, no es que el zorro se vaya del lugar donde está el perro, sino que el zorro donde hay perros va a cambiar, por ejemplo su alimentación. Ellos no solo se alimentan de corderos, sino también de frutos, de roedores.

Nuestra hipótesis es que el zorro cambiaría los ítems alimenticios cuando está el perro para no competir contra él, porque el perro es más grande. O el zorro lo que hace es utilizar en diferente horario el espacio, viven en el mismo lugar, pero lo usan diferente en tiempo y espacio».

Noelia Zambra considera en breve trabajar con la llama, pero por lo pronto opina que el perro pastor, que utilizan muchos productores para vigilancia de sus majadas, es «la herramienta». Porque «lo hace de forma innata, él considera que las ovejas son parte de su grupo, de su familia, como que ve a las ovejas como otros perros.

Generalmente se dice que el perro se cree oveja, pero no, justamente el perro no modifica su comportamiento, mantiene su comportamiento de rastreo, de protección, de marcaje y ve a las ovejas como parte de su propio clan. Entonces para mí los animales de guarda son de las mejores herramientas porque lo traen naturalmente. Ellos se van a estar protegiendo e indirectamente van a proteger a nuestras majadas».

La predación en ovinos: un flagelo bajo investigación.

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