Una escultura para interactuar con ella
«El caballo que sale de la Tierra», es una escultura pensada para interactuar con ella, está en Parque Rodó de la ciudad de Tacuarembó.
Carlos Sabaño, escultor y autor de esta obra, dijo a Palenque Agropecuario, que la idea surge del arquitecto Enzo Vallejos y del ingeniero Fernando Porcile. «Entre todos fuimos haciendo ensayos, bocetos, hasta que Enzo –que era el encargado del proyecto– eligió el que más le gustaba».
Una escultura pensada para interactuar con ella.
Explicó que la escultura final, el caballo, está hecho en mortero –tres partes de arena y una de portland, sin piedra. «Y lo primero que se hace es todo el armazón, la forma primaria, en varillas soldadas, que luego se cubren con una malla material desplegable, y es el único material que evita rajaduras en el hormigón.
Es un armazón de varillas que luego se cubre con malla, y se va dando gradualmente capas tras capas hasta lograr un cierto espesor, resistente, por lo que el interior es hueco. Luego se comienza con un cambio de arena, más fina, y ahí se comienzan a rellenar todas la partes. En base a una maqueta, se va trabajando la musculatura, y formando las diferentes partes de la escultura».
A propósito, esta estatua tiene una musculatura un tanto diferente a la de un caballo común. Entonces Sabaño explica que «ese es un caballo figurativo no realista». Agregó que «en la escultura hay unos cánones o normas, que son visuales, es decir que el artista plasma en la obra su parte artística. Un caballo hiperrealista tendría que serlo de tamaño normal, como el que está en la entrada a la ciudad, en ruta 5 y avenida Victorino Pereira.
En la representación, el caballo está como surgiendo de la tierra. «Por eso está con parte de las patas traseras metidas en la tierra; iba a ir un poco más abajo pero al final decidimos así. Es un caballo que está emergiendo», señala Sabaño.
Aclaró no es de ninguna raza en especial. Un caballo de ese tamaño y altura, requiere de una estilización en la construcción, con formas más geométricas que le dan fortaleza a la estructura.
Otro de los aspectos de esta escultura, es la mirada del animal, que ha llamado la atención. «Se da una expresión al caballo. Como no es realista y estamos trabajando con un material fuerte, pesado, con un grano complejo. Se hacen unos pequeños efectos visuales. A su vez el gesto lleva a que la persona con la vista recorra todo el trabajo y termina en esa cabeza, frente a esa expresión», dijo Sabaño.
La estatua está pensada para que también se relacione con la Fiesta de la Patria. Por esto está en ese lugar, y va como saliendo desde el suelo con rumbo a los puentes que llevan al predio donde se desarrolla la fiesta.
El arquitecto Enzo Vallejos, que se declara apasionado por los caballos. Relató que en sus años como director de Obras de la Intendencia. Cada vez que se inauguraba una nueva obra le decía al escultor Sabaño «un día vamos a hacer un caballo».
Una Escultura pensada para interactuar con ella.
Cuando ocupaba esa dirección municipal. Se le encargó el proyecto de reestructura del parque Rodó y su entorno. «Cuando estábamos diseñando la reforma le dije a Sabaño que era momentos para hacer algo. Le pedí autorización el Dr. José Menéndez, que era el intendente, y respondió que sí».
«El caballo sale de la tierra, está enterrado en su basamento, las patas están por la mitad, la cola también está enterrada, una mano más extendida que la otra, para dar esa sensación de que va saliendo de la tierra», explicó.
Vallejos sostuvo que el caballo. «Representa mucho lo que es la tradición del norte, y del Uruguay, y queríamos vincularlo a la fiesta más tradicional que tenemos en el norte, que es la Fiesta de la Patria Gaucha.
Entonces le dije a Sabaño que quería un caballo que emerja del parque infantil, hacia los terraplenes de los puentes de Paso del Bote – una de las obras más importantes desarrollada en los últimos años– para irse hacia la laguna de las Lavanderas».
El arquitecto hizo unos bosquejos de lo que quería, en un papel, y se lo dio al escultor. Quien le dio su toque artístico, agregándole una volumetría más exacerbada. «Es un caballo que en proporciones tiene mucho más cargado todo lo que es el cuello, la parte delantera y la cabeza. Como tiene una escala mucho más grande que la real, y está erigido en un lugar del parque que es un punto de referencia visual» donde se puede apreciar todo el conjunto que hace a la obra.
«Sabaño se comprometió con la idea, le puso pienso, le puso cariño y dedicación; es un artista exquisito», afirmó el arquitecto.
«La obra está diseñada, proyectada y ejecutada para que la gente interactúa con ella. Para que el niño pueda trepar por la cola rumbo al lomo, o quiera subirse por el pescuezo, por la mano. Está pensada no solo para apreciar, sino para interactuar con ella», manifestó.
Con Sabaño pensamos «que era mucho más valioso hacer algo que la gente lo pueda palpar, no solo sacarle una foto. La obra de arte adquiere más valor cuando tú te puedes apropiar de ella, interactuando».
«El caballo que sale de la Tierra», es una escultura pensada para interactuar con ella, está en Parque Rodó de la ciudad de Tacuarembó.
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Mi nombre es Gastón Aldabe, integrante de Palenque Agropecuario un programa con 56 años en el aire, Conductor de Radio y TV en el departamento de Tacuarembò, dedicado específicamente a la información agropecuaria desde el año 2003, egresado como periodista del Instituto Profesional de Enseñanza Periodística de Montevideo Uruguay
